ROCKY HORROR DRAMAKUIN SHOW, let’s do the time warp again


CARTEL RHDS(Esta reseña fue publicada en la web de cultura Notodo.com con motivo del estreno del espectáculo Rocky Horror Dramakuin Show en el Teatro La Strada de Madrid. Para más información podéis hacer clic aquí y ver la reseña en la web de Notodo.)

ROCKY HORROR DRAMAKUIN SHOW. reseña por Miguel Gabaldón

It’s just a jump to the left…¡and then a step to the ri-i-iiiiiight…!” A todos los que les suenen estas líneas: ¡estáis de enhorabuena! Porque vuelve Rocky Horror Dramakuin Show a la Gran Vía (bueno, a sus aledaños)! ¡¡¡Y esta vez en butacas!!! La panda de frikis que llevan ya más de ocho años dando vuelta por los garitos de la capital compartiendo con los madrileños lo que ya hacían en muchas otras ciudades del mundo (es decir, una representación live de la mítica The Rocky Horror Picture Show) han llegado al nuevo teatro La Strada de San Bernardo (el difunto teatro Arlequín).

Yo la verdad es que soy un fan irredento de este tipo de absurdez, con lo cual me tienen ganado. Ya les vi hace años tirado en el suelo del Ya’sta y luego acudí con emoción cual niño poseído por el diablo a la versión neoyorquina (ya con solera) en unos cines de Chelsea. El espectáculo es muy similar (incluso a nivel de coñas, traducidas de las americanas all around the world): y es que es lo que es, un delirio freak (tirando a cutrón, pero igual que lo es su maravillosa original filmíca de serie B) para devotos de la película y otras criaturas nocturnas. Los fans de la película seguramente ya habrán visto a la Compañía Dramakuin en alguno de los suelos por donde han paseado, pero para los que no, habrá que explicar un poco. Y es que el show consiste en la proyección del film, complementada con la representación de la misma a cargo de una troupe de cachondos mentales. Incluidas interjecciones guionizadas o libres (según el mood de los asistentes) para disfrute del respetable. Hay que ir con los deberes aprendidos y con la película vista (cuantas más veces mejor) porque si no uno no se enterará ni del NO-DO. Pero es que en eso consiste el chow, en desvariar, cantar y bailar mientras se celebra a Rocky. Se permite desde desgañitarse gritando libremente (es más, se aconseja fervientemente) puta y gilipollas a Brad y Janet cada vez que salen en pantalla a tirar arroz (incluido en el pertinente pack que se entrega a la entrada) a los novios (o a tu compañero de butaca) o echarse unos dancings. Vamos, que hay que celebrar con un empujón pélvico la llegada de Frank-N-Furter y sus secuaces de la Transexual Transilvania a La Strada. ¡Let’s do the time warp again!

M.G.

Deja un comentario