LOS MIÉRCOLES NO EXISTEN, en el Teatro Lara. Wednesday I’m in love

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Para leer la crítica sobre el espectáculo Los miércoles no existen que se representa en el Teatro Lara de Madrid, remito a mi reseña publicada en la web de cultura NOTODO.COM, que se puede encontrar en este enlace.


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EL RÉGIMEN DEL PIENSO, de La Zaranda. Pienso, luego existo

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Para leer la crítica sobre el espectáculo El régimen del pienso que se representa en el Teatro María Guerrero de Madrid, remito a mi reseña publicada en la web de cultura NOTODO.COM, que se puede encontrar en este enlace.

El régimen del pienso, la nueva gran obra de La Zaranda, llega al Teatro María Guerrero
«Ha llegado la hora. La hora de salir de las pocilgas«. La gris maquinaria social. Muerte. Una epidemia porcina. Rito. Lúgubres oficinas de luz tenebrosa. Símbolos. Pasillos laberínticos de archivos olvidados. Lo esencial como propuesta estética. Lo existencial como propuesta discursiva. La Zaranda (Teatro Inestable de Andalucía la Baja), vuelve a demostrar una vez más que es (tal vez) la mejor compañía de teatro de nuestro país. Y es que son grandes, no. Lo siguiente. Salgamos de nuestras pocilgas intelectuales, por favor, sigamos a La Zaranda y oremos con ellos.

Porque los espectáculos de esta compañía jerezana son casi ceremonias religiosas. A las que sus adeptos entran reverencialmente y de las cuales sus espectadores primerizos salen convertidos. Y El régimen del pienso,escrita por el inconmensurable Eusebio Calonge, no es una excepción. La historia de una empresa de la industria porcina que tiene que hacer frente a una epidemia, unida a la de un empleado del negocio al que despiden sin motivo alguno, proporciona una disección de la sociedad contemporánea en la que no cabe piedad alguna. Una crítica brutal y demoledora al sistema, desde la sencillez y el estremecimiento. Este régimen del pienso es tal vez la más actual de sus piezas, pero no pero ello olvidan su especialísimo estilo, inconfundible, profundamente español (andaluz, para dar más señas) y lúgubre, tragicómico y simbólico. Los elementos del montaje, dirigido como es habitual por Paco de la Zaranda, son utilizados de forma sencillamente espectacular. Nada sobra y nada falta en esta puesta en escena: cuatro flexos, otras tantas estanterías de metal y unas docenas de archivadores ajados son los elementos que los cuatro actores utilizan y mueven continuamente en un permanente cambio escenográfico. Cables caen de las alturas (cables que proporcionarán un momento absolutamente delirante). Las estanterías bien puede transformarse en una cárcel, un hospital, una oficina laberíntica, un torno o un depósito de la morgue. Tanto con tan poco… La oscura y asfixiante iluminación nos introduce en este universo burocrático absurdo. Y la ambientación musical es tan sugerente y mística como viene siendo normal en sus montajes. Si bien parece que tal vez no atrapa desde un primer momento, como otros espectáculos suyos (como ese último Nadie lo quiere creer, en el que además las carcajadas eran irreprimibles, en este montaje algo menos), uno acaba sumergido en esa pocilga hasta el cuello y termina rendido a los pies de estos genios. Sin duda sus 35 años de experiencia les sirven de algo. Además las actuaciones, con ese deje andaluz tan característico, son tremendas. A los habituales componentes Gaspar Campuzano, Luis Enrique Bustos y Francisco Sánchez se les une el actor Javier Semprún con su emocionante y frágil anti-héroe burocrático, regalando cuatro caracterizaciones extremas y espléndidas. Los actores se ponen y quitan máscaras porcinas: ora son grises oficinistas encargados de la necropsia de una sociedad porcina epidémica, ora los cerdos integrantes de esa pocilga que se precipitan al abismo, a la nada: «cuando la pocilga esté vacía se acabará la epidemia«.

El texto es un prodigio en el que cada frase tiene su sentido y su esencia que se  transmite de forma irónica (y es que la vertiente cómica es parte esencial de la propuesta) y mística. Pero la Muerte impregna cada quejido del espectáculo y acaba calándote hasta los huesos. Y el Sistema, una máquina implacable y absurda («todo tiene su trámite y cada trámite tiene su curso«), reduce al hombre a mero mecanismo sin alma en la cadena de producción. Los Cerdos, metáfora brutal, presos integrantes de la pocilga resbalan al abismo en su carrera por el poder y el reconocimiento. «Si se les raciona el pienso se matan entre ellos, y si les sobra se matan ellos solos«. El régimen del pienso es una reflexión orwelliana de referencias bíblicas («Y los demonios, salidos de los hombres, entraron en los cerdos» Lucas 8.33), más actual que nunca, amarga y desesperanzada, de la que sale uno tocado. Golpeado. Estremecido. Con el corazón encogido.

En el estreno, algunos que no habían tenido la suerte de asistir a otros espectáculos de La Zaranda salían conmocionados por el Arte (con mayúsculas) de esta compañía y comentando que El régimen del pienso era de lo mejor que habían visto en años… Así que no perdáis esta oportunidad. Sus seguidores ya sabéis de lo que estamos hablando: “Sólo se puede salir de la pocilga elevándose. Pero con los ojos enterrados en el barro, quién puede mirar al cielo…

El régimen del pienso

+ INFO

Nombre del montaje: El régimen del pienso

Disciplina: Teatro contemporáneo

Director: Paco de la Zaranda

Autor: Eusebio Calonge

Reparto: Luis Enrique Bustos, Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez, Javier Semprún

Espacio escénico: Paco de La Zaranda
Iluminación: Eusebio Calonge
Producción: La Zaranda (Teatro Inestable de Andalucía la Baja) y Festival Temporada Alta

D�nde: Teatro María Guerrero

Direcci�n: Tamayo y Baus, 4. Madrid

Hasta: 07.07

Horario: De martes a sábados a las 20.30h. Domingos 19.30h.

Precio: De 4 a 20 €. Día del espectador 50% de descuento

Venta de entradas: www.entradasinaen.es

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TODOS MIENTEN, de Amaya Curieses, en la Guindalera

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Para leer la crítica sobre el espectáculo Todos mienten que se representa en el Teatro Guindalera de Madrid, remito a mi reseña publicada en la web de cultura NOTODO.COM, que se puede encontrar en este enlace.

Todos mienten, una curiosa revisión del mito de Edipo, en la Guindalera

La Pitonisa de Delfos, Edipo, Yocasta, Layo, Creonte, Tiresias… Son todos nombres que suenan y resuenan con ecos trágicos en el imaginario colectivo. Lo que no resulta tan trágico es que la Pitonisa de Delfos confiese que se inventa sus predicciones así como le viene en gana (“yo pronostico a la buena de Apolo, a tontas y a locas”) o que estos tremebundos relatos de la antigüedad griega se conviertan en carne de cotilleo de un programa televisivo llamado Corazón de Tebas. Pues bien, este es el curioso enfoque de Todos mienten, que se acaba de estrenar en el Teatro Guindalera, como parte de los Veranos de la Villa en la programación Off Guindalera. La compañía invitada de Amaya Curieses desembarca en la sala de las guindas para hacernos disfrutar con una particular revisión del mito de Edipo basado en el relato La muerte de la Pitia, de Friedrich Dürrenmatt. Esta versión de Curieses reviste de comicidad e ironía la historia de Paniquis, la Pitonisa de Delfos que, en un momento de agobio, le soltó a Edipo aquella famosa predicción de “Matarás a tu padre y te casarás con tu madre”. Todo porque se aburría y el prepotente chaval le estaba dando la tabarra. Pero claro, no sabía las consecuencias que su pronóstico tendría. El caso es que la profecía se hace realidad, pero ésta es mucho más compleja de lo que parece. Porque la verdad depende del ángulo desde donde se mire, que es al final lo que nos viene a decir este montaje. Que el hombre es manipulado por unos y por otros y todos mienten (o como dicen en la obra: “yo creo que los hombres sólo dicen la verdad de forma imprecisa”).

Jaume Policarpo dirige a la propia Amaya Curieses como Paniquis y a Irene Curieses en múltiples personajes, todo situado un escenario presidido por un óvalo en el que se proyectan imágenes: desde un terreno tormentoso hasta la retransmisión de supuestos programas de televisión o una divertida recreación de la historia de Edipo en directo con muñequitos. El caso es que el espectáculo es interesante, aunque resulta algo irregular y oscila entre la poesía y la comedia (incluso por instantes algo simplona), la sencillez y la confusión, la oscuridad y la luz. Lo cual provoca una sensación algo extraña. Por un lado el texto es de una complejidad bastante atractiva (que funciona tanto como reflejo de la actualidad más rabiosa hasta como repaso de los mitos griegos para los que los tengan un poco olvidados) pero está revestido de una capa de superficialidad que todavía no sé si es algo original y tremendamente positivo o todo lo contrario. Igual pasa con las actuaciones: el registro de las dos actrices es trágico, ampuloso y excesivo en muchos momentos. El volumen de sus voces resulta desmesurado en muchos momentos, sobre todo en una sala tan íntima como la Guindalera. Aunque Amaya Curieses transmite todos los años que lleva sobre las tablas con una labor fantástica en ese registro. Y además podría decirse que es el que le toca a este tipo de propuesta. Pero que también ofrecen momentos más sutiles, realmente tan sugerentes y poéticos que se echa de menos que no sean más abundantes. Por ejemplo los protagonizados por las marionetas de Edipo o la Esfinge, que son dos prodigios poéticos en los que se crea una atmósfera mágica.

Lo mejor es que os acerquéis vosotros a la Guindalera para descubrir vuestra opinión sobre este montaje: telúrico o mítico, frívolo o atrevido. Porque personalmente, en el caso de que me preguntaran si me ha convencido este montaje de Todos mienten, parafraseando a la Pitonisa Paniquis diría, misteriosamente: “En un sentido sí… y en un sentido no…”.

+ INFO

Nombre del montaje: Todos mienten

Disciplina: Teatro clásico

Director: Jaume Policarpo

Autor: Friedrich Dürrenmatt

Adaptaci�n: Amaya Curieses

Reparto: Amaya Curieses, Irene Curieses

Escenografía: Juan Sanz – Miguel Ángel Coso
Vestuario: Almudena Rodríguez Huertas
Iluminación: Juanjo Llorens
Videoescena: Bruno Praena
Producción: Producciones Margarita Iriarte S.L.
Compañía: Amaya Curieses

D�nde: Teatro Guindalera.

Direcci�n: Martínez Izquierdo, 20, Madrid

Hasta: 28.07

Horario: De jueves a domingo a las 21h.

Precio: 16 €. Jueves día del espectador

Venta de entradas: www.teatroguindalera.com

Foto: Pedro Gato
Foto: Pedro Gato

LAS HERMANAS RIVAS, de la Compañía Doble Sentido. Las reglas de la atracción

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CRÍTICA

Dos mujeres y un hombre. Dos hermanas y un boxeador. Un triángulo amoroso, cómico y trágico (aunque que más de lo primero que de lo segundo) que nos trae la Compañía Doble Sentido a la Cuarta Pared. Adriana Roffi y Mariano Rochman, autores del texto, revisitan un cuento de Borges, La intrusa, inspirándose en él para poner en escena Las hermanas Rivas: una historia sobre dos hermanas unidas hasta límites tan insospechados como para compartir a un hombre. Un triángulo amoroso, una propuesta que no pretende resultar tampoco en exceso novedosa, con el punto justo de erotismo, comedia, tragedia y drama que hace que funcione como un mecanismo de relojería.

La puesta en escena de Roffi es sencilla pero evocadora, mostrando en el fantástico espacio escénico que es la Cuarta Pared un microcosmos hogareño y asfixiante de clase baja. Un sofá, un par de mesas, un saco de boxeo, dos lámparas… Suficiente para trasladarnos a este útero fraternal en el que se cuela un tercer elemento. Los sugerentes juegos de luces y las piezas que canta una de las hermanas en las transiciones hacen avanzar la función sin esfuerzo, acompañados por unas actuaciones muy acordes con la personalidad de cada uno de los personajes. Esther Ortega es una simpática y algo choni Dolores, y llega a regalar algunos de los momentos más divertidos de la función. Carlota Ferrer dota a su Angustias de una timidez y soledad enternecedoras. Y Mariano Rochman cumple de forma natural y sencilla con el papel de objeto de deseo compartido de ambas, algo chulesco, aprovechado e ingenuo a la vez.

Las Hermanas Rivas es una propuesta bien construida y de buena factura. Además la línea trágica que se avista y se llega a rozar no acaba por pesar sobre el conjunto, que opta por deslizarse hacia una comedia negra que despierta el interés y la sonrisa. En definitiva, una muy recomendable opción para pasar un rato tremendamente entretenido asistiendo a un ejemplo escénico acerca de las particularidades, los lazos y las reglas de la atracción y la familia.

FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA

ELENCO:
Angustias: Carlota Ferrer
Dolores: Esther Ortega
El Potro Estrella: Mariano Rochman

EQUIPO ARTÍSTICO:
Vestuario: Lucía López y Yolanda Leal.
Producción: Harold Entertainment y Doble Sentido Producciones
Coordinadora de producción: Cecilia Hernández.
Operación Técnica: Sergio Guivernau
Fotografía: Miguel Castillón
Video: Joppe de Bernardi
Diseño gráfico y plataformas online: Virginia Ramírez Herrero
Asesor de boxeo: Hovik Keuchkerian
Compañía: Doble Sentido
Dirección: Adriana Roffi

 

SALA CUARTA PARED. MADRID. 21, 22,23, 28, 29 Y 30 DE JUNIO A LAS 21H.


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URGENCIA, de Teatro Atómico. Sanidad onírica

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Reseña publicada en la web de cultura NOTODO.COM, que se puede encontrar en este enlace.

Urgencia, un sugerente montaje de Teatro Atómico, ahora en la Sala Triángulo

Una puede encariñarse del dolor ajeno. Aunque sólo sea por unos minutos”, expone una enfermera al presentar este peculiar hospital público. Una cruz blanca como suelo. Un inquietante fondo de radiografías como imagen perenne de la desnudez y la aflicción más recóndita del ser humano. Cinco pacientes, tres enfermeras y una sala de espera. Dolor. Mentiras. Absurdo. Embarazadas de plumas negras. Tímidos travestis. Niños mayores y madres totalitarias con inciertos fines. Una cantante lírica y un violín. Nessun Dorma. The House of the Rising Sun. Humor negro. Un pájaro herido. Danza. Deseo. Violencia… Todo cabe en Urgencia, un montaje de la compañía Teatro Atómico, con texto del chileno Alejandro Moreno Jashés adaptado y dirigido por Iván Rojas que ha vuelto a la Sala Triángulo de Madrid. Un espectáculo que viene avalado por sus buenas críticas, finalista en Talent Madrid 2013 y además financiado por el tan socorrido y recurrente (en los tiempos que vivimos) crowdfunding.

Urgencia es un montaje de personajes extremos y una atmósfera enrarecida, casi lynchiana. Los cinco personajes coinciden en la sala de espera de este peculiar hospital regentado por las tres glaciales enfermeras. Tres maestras de ceremonias de una particular y oscura celebración, que bien podrían ser tres Parcas de blancas vestimentas tejiendo y destejiendo el hilo del destino de aquellos que caen por sus oníricos territorios. No se puede contar mucho más, ya que tampoco nos encontramos ante un espectáculo narrativo al uso, sino que convergen múltiples disciplinas para enriquecer visual y poéticamente la propuesta, ofreciendo un espectáculo tremendamente sugerente y que, sin duda, merece la pena. Pocos elementos pero bien dispuestos conforman la escenografía, acompañada por un fantástico vestuario y unos interesantes y muy pensados diseños de sonido e iluminación. Iván Rojas y la compañía consiguen una experiencia profundamente estética, perturbadora y poética, sobre la experiencia humana como representación, el dolor (propio y ajeno), el dominio y la sumisión, las carencias afectivas en definitiva, y un largo etcétera de múltiples elementos más que cada espectador debe descubrir después de la intervención. Los actores desgranan sus interpretaciones con una precisión de cirujanos, cortando y cortando hasta hacer sangrar. Consiguen además defender perfectamente, con un espléndido trabajo corporal, las coreografías (sencillas pero tremendamente efectivas) que jalonan la propuesta. Es un elenco compacto que realiza una impresionante labor con estos personajes tan extremos, metáforas y símbolos de necesidades de una sociedad a la espera de atención. Una operación a corazón abierto en el terreno de lo onírico. Experiencia original y muy recomendable para los amantes de espectáculos diferentes y arriesgados. En la que la que el delirio se confunde con la realidad y la desorientación se entremezcla con la fascinación. “Y ahora, ¿qué?” “Ahora, el desenlace”. Y, tras una hora especial y turbadora, de risas incómodas y potentes imágenes (y después de un monólogo que deja huella y cicatriz) llega el fin: “La función termina ya”.

«URGENCIA» from Teatro Atomico on Vimeo.

+ INFO

Nombre del montaje: Urgencia

Disciplina: Teatro independiente

Autor: Alejandro Moreno Jashés

Adaptaci�n: Iván Rojas

Reparto: Romina Guida, Asier Iturriaga, Chelo Robres, José Escribano, Silvia Gómez, María Mendizábal, David Elorz y Ana Maou

Escenografía y vestuario: Juan Sebastián Domínguez
Estilismo: José Escribano
Coreógrafo: Joaquín Fernández
Maquillaje: Wioleta Gosievska
Arreglos musicales: Gonzalo García Baz
Espacio Sonoro: Sergio Urcelay

D�nde: Sala Triángulo

Direcci�n: Zurita, 20. Madrid

Hasta: 26.07

Horario: Jueves y viernes a las 20.30h

Precio: 12 €

Venta de entradas: www.atrapalo.com

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PROMOCIÓN: Entradas anticipadas con descuento para LAS HERMANAS RIVAS, en La Cuarta Pared

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Queremos compartir con vosotros un nuevo estreno, el 21 de junio: «Las Hermanas Rivas» en La Cuarta Pared. Sólo 2 semanas. Del 21 al 30 de junio. Viernes, Sábados y Domingos a las 21h.

Y para celebrarlo se ha lanzado una venta de entradas anticipadas con descuento hasta el 14 de junio. En Lugar de €14, se pagan €10 e incluye una consumición. Esta oferta es válida para las funciones del 21, 22 y 23. Así que si queréis aprovechar estas entradas anticipadas con descuento, sólo tenéis que enviar un mail a info@doblesentidoproducciones.com. Pero recordad, ¡sólo hasta el 14 de junio!


Las hermanas Dolores y Angustias Rivas están muy unidas, viven solas en su pueblo en una vieja casa heredada de sus padres. Son muy celosas de su intimidad.
Las hermanas Rivas lo comparten todo, se consultan todo y nada hacen sin el consentimiento de la otra.
Después de una noche de excesos Dolores conoce a un hombre, El Potro Estrella, un boxeador venido a menos. Sin consultar a Angustias lo trae a vivir a la casa. Él pasa a formar rápidamente parte de sus vidas.
Para El Potro Estrella, su única obsesión es entrenar para la pelea que lo llevara al triunfo definitivo. Pero poco a poco sin desatender a Dolores comienza a sentirse atraído por Angustias. Ella no puede controlar los deseos hacia el hombre de su hermana. Dolores dándose cuenta de la situación, y preservando el amor por su hermana decide darle vía libre a Angustias con El Potro Estrella. Desde esa momento, comparten el mismo hombre.
Esta situación al ser insostenible por la pasión y el deseo que las atraviesan, deciden buscar una solución; El Potro Estrella, después de su “gran pelea”, deberá elegir a una de ellas. Las consecuencias serán impredecibles.



Entradas anticipadas con descuento y una consumición para el 21, 22 y 23 de junio enviado un mail a info@doblesentidoproducciones.com hasta el 14 de junio.

Las Hermanas Rivas
Del 21 al 30 de junio, Viernes, Sábados y Domingos a las 21h.
Sala Cuarta Pared (C/ Ercilla 17. 28005 Madrid.)
Metro: Embajadores
Entradas: €14
Reservas: 91 517 2317

Compañía Doble Sentido
lashermanasrivas.tumblr.com
http://www.doblesentidoproducciones.com

WOZZECK, de Alban Berg, en el Teatro Real. Abismo lírico

Foto: Javier del Real
Foto: Javier del Real

 

Para leer la crítica sobre el espectáculo Wozzeck que se representa en el Teatro Real de Madrid, remito a mi reseña publicada en la web de cultura NOTODO.COM, que se puede encontrar en este enlace.

El abismo lírico de Wozzeck, en el Teatro Real

«Siento vértigo«, dice Wozzeck. Wozzeck sufre. Wozzeck trabaja como un perro. Wozzeck se inclina, se postra, se dobla. Hasta romperse. Wozzeck. La ópera de Alban Berg, que se acaba de estrenar en el Teatro Real. Una tragedia social angustiosa, existencialista, dramática y drástica. Una ópera reflexiva y nutrida por la situación social, la guerra, la injusticia y el desamparo de la critura humana. Hasta que ésta se desmorona, humillada, hundiéndose en un cenagal. El espectáculo, basada en el texto inacabado de Georg Büchner (este año es el bicentenario de su nacimiento) es una de las cimas de la lírica del s. XX, según los expertos. Wozzeck se basa en la noticia real de un esquizofrénico ejecutado públicamente por asesinar a su mujer, que Büchner convirtió en la historia de un anti-héroe proletario, inestable y debilitado por la sociedad. Quien para ganarse la vida se deja degradar aceptando trabajos dentro del mundo militar en el que vive: como servir de cobaya humana en los demenciales experimentos de un doctor castrense o afeitar a su capitán mientras éste le reprende por su simpleza.Todo para mantener económicamente a su pareja, ex–prostituta, y a su hijo. La mujer, al verse abandonada (si no de pensamiento sí de facto, ya que Wozzeck está sobrecargado por sus tareas) acaba tentada por la carne y precipita la tragedia. Wozzeck habla de la opresión y de la humillación, del pisoteamiento de la clase obrera y de hasta qué punto puede resistir un ser humano hasta explotar. Y cómo sucede esto. De cómo es capaz la sociedad de guiar hasta la demencia. De los celos, la soledad y la locura. Aunque a alguno le pille un poco lejos el mundo Teatro Real, merece la pena acercarse por estos lares musicales para poder echar un ojo (y un oído) a un sólido y abisal espectáculo.

El sábado fue el ensayo general, y si bien la expectación no era como en un estreno mundial (el mismo montaje se estrenó en París en el 2008), el teatro estaba a reventar. Christoph Marthaler, el director de escena (el director musical es el asiduo al Real Sylvain Cambreling) es un creador bastante atractivo (rompedor, según muchos) y era la primera vez que pisa el Real. Y la verdad es que su actual puesta en escena es, aunque no espectacular en el sentido clásico de la palabra, desde luego sí es interesante (aunque seguramente a algunos no les convenza, pero últimamente pasa bastante en el Real y acaba aquello como una batalla campal). El suizo ha decidido situar las 15 escenas de la ópera en un único escenario: una cantina obrera (casi una catedral) repleta de mesas, sillas, zapatos, chaquetas infantiles y lámparas de papel de los chinos colgando. Un piano en un lateral. Y plásticos transparentes (que podrían ser de carnicería o cubierta de terraza) separan el interior del exterior, donde se ubican castillos hinchables y colchonetas sobre los que juegan niños. Niños que aparecen y desaparecen. Que entran y salen, llaman a sus padres y vuelven a lo suyo. Se comen su merienda y beben zumo. Una actitud que choca de frente con la abulia de los moradores del interior de la cantina: unos progenitores apáticos e inmóviles que, sentados, dejan pasar el tiempo.

Por lo visto la idea sale de un paseo por Gante del director y Anna Viebrok, la escenógrafa, en el que acabaron en un lugar muy parecido: “Anna y yo tuvimos la misma impresión de angustia; los padres no habían acudido a ese lugar para pasar el rato junto con sus hijos; parecía más bien que acudían al centro municipal gratuito para poder estar solos un cierto tiempo. Y sin ser observados. Los pocos adultos que había a las mesas tenían un aspecto apático (…) El lugar nos parecía un centro de reunión de individuos exhaustos, un área en la que se superponían historias que solo acontecen en los márgenes más extremos de la sociedad.” Y la verdad es que funciona este lugar de apatía. En el cual, además, se ha decidido ubicar a Wozzeck trabajando incesantemente, limpiando y atendiendo mesas, además de colocar casi paranoicamente los pequeños zapatos abandonados a los pies de las mesas (“Se puede ir descalzo al infierno”, dice cuando ya le ha invadido la locura). Todo cobra además un sentido más terrible al final del espectáculo, con una asunción de papeles por parte de los pequeños realmente estremecedora. La iluminación, la música y el libreto ayudan a imaginar perfectamente los diferentes espacios en los que se ubica la historia (el campo, la casa…) y la acción se sigue sin pestañear. Porque dramáticamente, Wozzeck es un pedazo de cacho de obrón. Así, sin más, un texto realmente tremendo que consigue plantear potentísimas reflexiones que siguen de plena actualidad. Y además los intérpretes (especialmente los dos protagonistas, Simon Keenlyside y Nadja Michael) tienen un registro dramático perfecto para sus personajes (aparte de voces espectaculares, y eso que era el ensayo general). El Wozzeck de Keenlyside está exactamente en el punto justo para resultar creíble su angustia y permitir empatizar con él, incluso en sus actos más terribles (“La luna me delatará… Está ensangrentada. ¿Es que se lo va a decir a todo el mundo?”). Y el resto del reparto está muy acertado también (curioso el Tambor Mayor, Jon Villars, con vestuario en plan estrella del rock hortera). Aunque los personajes del capitán y el doctor (especialmente éste) tal vez pueden resultar un poco demasiado bufos. Pero cierto es que está buscado ya incluso desde la música este toque caricaturesco y esperpéntico, que funciona además muy bien en otros momentos.

La puesta en escena permite disfrutar de un escenario gigantesco por el que pasear la mirada sin aburrirse y a través del que reflexionar con una composición musical de rasgos atonales (pero perfectamente narrativa y sin llegar a ser un experimento) sensacional. Así que si os queréis acercar por Ópera (y si además tenéis menos de 30 años y podéis aprovechar el tema de la Taquilla Último Minuto, que está pero que muy bien), pues ésta es una buena oportunidad. Eso sí, id preparados: porque no es ligerita. Wozzeck es una de esas experiencias para salir dándole vueltas a la cabeza. Una reflexión sobre la injusticia y el condicionamiento del ser humano, un grito contra la pobreza material y la mutilación del espíritu, de un realismo estremecedor. Pero también de una potente poesía. Una historia sobre la humillación y la locura de un pobre hombre: “El hombre es un abismo… Me da vértigo mirar dentro”.

+ INFO

Nombre del montaje: Wozzeck

Director musical: Sylvain Cambreling
Escenógrafa y figurinista: Anna Viebrock
Iluminador: Olaf Winter
Colaboración a los movimientos: Thomas Stache
Codirector de escena: Joachim Rathke
Dramaturgo: Malte Ubenauf
Director del coro: Andrés Máspero
Directora del coro de niños: Ana González
Nueva producción en el Teatro Real procedente de la Opéra national de Paris

Direcci�n: Pza. Isabel II, s/n. Madrid

Precio: De 8 a 203 €. Taquilla Último Minuto: 90% de descuento para menores de 30 años en el día de la representación.

Venta de entradas: www.generaltickets.com

Foto: Javier del Real
Foto: Javier del Real