CRÍTICA
Es esta Tosca que se representa en el Teatro Real una de esas típicas óperas «de repertorio», de las clásicas, las tragedias melodramáticas con grandes arias y que ofrecen voces espectaculares. De ésas que no defraudan.
Tosca es una ópera tremendamente cinematográfica, muy dinámica, que te atrapa desde el primer momento y no te suelta hasta el final. Melodramática y folletinesca, desde luego, pero por ello mismo logra algo que no deja de tener un mérito increíble: que tres horas (dos, si excluimos los descansos) pasen como media. Es lo grande que tiene esta pieza de Puccini, que no deseas que termine. Y esta reposición del montaje de 2004, dirigido en lo musical por Renato Palumbo y en lo escénico por Nuria Espert, desde luego consigue ese efecto.
En cuanto a los intérpretes: Sondra Radvanovsky como Tosca es francamente espectacular en lo vocal, con una intensidad increíble, aunque para mí le falte algo de pasión en el apartado interpretativo con respecto a los momentos de más intimidad con Cavaradossi. Un Caravadossi muy bien interpretado en este elenco por Jorge de León, y poseedor de una voz privilegiada también. El tercero en discordia y el malvado de la función, Scarpia (en el original policía y en esta versión clérigo lascivo ansioso de poder), lo defiende un George Gagnidze perfecto tanto en su labor musical como interpretativa.
En cuanto al apartado escénico, hay ciertos elementos que, personalmente, no me llegan a convencer demasiado. Tal vez resulta excesivamente recargado el escenario de esa iglesia que tenemos presente en todo momento con los frescos del juicio final, que funcionan como elemento simbólico y asfixiante a la par, pero que tal vez podía haber aparecido sólo al final, como sucede en el tercer acto, pero sin estar de continuo en los dos primeros. Además esas columnas (también repletas de esas imágenes), que parecen de plástico (igual que el resto de paneles), no llegan a convencer. Los elementos centrales (la piedad rodeada de velas en el primer acto, el crucifijo con la mesa delante en el segundo, y el muro de ejecución en el tercero), sin embargo funcionan muy bien. En cuanto al par de momentos en el que se juega más con el escenario, el primero, en el final del primer acto, abriéndose a la procesión eclesiástica, es espectacular, y en el segundo acto, el momento de la tortura resulta algo gratuito. Se transparentan los frescos dejando ver detrás multitud de hombres contorsionándose. Y es gratuito porque no se vuelve a utilizar este recurso en ningún momento y tal vez no cuadra con el resto de la estética.
En cuanto al movimiento de los intérpretes por la escena resulta muy bien orquestado y dota de gran dinamismo a la representación. Con excepción tal vez de esa cuerda de presos del comienzo del tercer acto, que tal vez podría sobrar ya que resulta algo falsa y rompe con el ritmo del resto de la función, por lo menos como está ahora.
De todas formas todo esto son pequeños fallos, simples detalles, para una de esas obras que sirven para enganchar a quien se acerque por primera vez al mundo de la ópera y para seguir enamorando a aquél que ya esté inmerso en él. Momentos como el apoteósico «Te Deum», el intenso enfrentamiento de Tosca y Scarpia o la bellísima aria «E lucevan le stelle» de Caravadossi del tercer acto son momentos de increíble belleza e intensidad emocional que sin duda alguna merecen la pena ser experimentados en un teatro.
FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA
Melodrama en tres actos de Giacomo Puccini (1858-1924), según un libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, basado en la obra de teatro La Tosca (1887) de Victorien Sardou.
Tosca se estrenó en el Teatro Costanzi de Roma el 14 de enero de 1900.
Esta representación significa una reposición de la producción del Teatro Real de 2004 y se trata de una coproducción con la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO).
La ópera se representa en lengua italiana.
Dirección de escena: Nuria Espert
Dirección musical: Renato Palumbo
Escenografía: Ezio Frigerio
Figurines: Franca Squarciapino
Iluminación: Vinicio Cheli
Dirección del coro: Andrés Máspero
REPARTO
Floria Tosca: Violeta Urmana/ Sondra Radvanovsky
Mario Carvaradossi: Marco Berti/ Jorge de Léon (sustituyendo a Marcello Giordani)
Baron Scarpia: Lado Ataneli/ George Gagnidze
Cesare Angelotti: Felipe Bou
El Sacristán: Valeriano Lanchas
Spoletta: Carlo Bosi
Sciarrone: Károly Szemerédy
Un carcelero/ Pastor: Francisco Santiago
Fecha de la representación a la que alude la crítica:
26/07/2011