Para leer la crítica sobre el espectáculo “Los últimos días de Judas Iscariote” que se representa en el Matadero de Madrid, remito a mi reseña publicada en la web de cultura NOTODO.COM, que se puede encontrar en el siguiente link:
http://www.notodo.com/escena/teatro_contemporaneo/3353_los_ltimos_das_de_matadero_madrid.html
Theatre for the People representa en el Matadero el drama teológico Los últimos días de Judas Iscariote
Entre el cielo y el infierno existe otro lugar. Este mismo lugar. Su nombre es Esperanza. Y se encuentra en el centro del Purgatorio. Estas son las palabras que reciben al espectador repitiéndose cual mantra una y otra vez mientras entra en sala del Matadero donde se representa el espectáculo Los últimos días de Judas Iscariote. Una mujer espera en la oscuridad, observando atentamente mientras el público toma asiento. A continuación habla: Ningún padre debería ver morir a su hijo. Es la madre del traidor más conocido de la historia. Y así comienza este juicio a Judas, un espectáculo brutal de una excepcional calidad y riesgo. La compañía Theatre for the Peopleha conseguido poner en pie el magnífico texto de Stephen Adly Guirguis, estrenado por primera vez hace siete años en el Off Broadway neoyorquino, con una fuerza y una puesta en escena fantásticas que hacen de ésta una experiencia teatral única. Porque son muchos los méritos que posee. En primer lugar, pocas veces se puede disfrutar de un espacio escénico tan bien aprovechado como en esta ocasión. La sala, desnuda por completo, con su estructura y entradas y salidas a la vista se convierte en una inmensa corte en la que tenemos a la abogada defensora a la derecha, al fiscal a la izquierda y al juez en las alturas a la espalda de los espectadores. Los testigos irán pasando uno a uno (alguno mediante proyecciones) delante del espectador, que se sitúa inmerso en el centro del proceso. Por lo que a la postre se convierte en el jurado de tan polémico proceso. La concepción escénica del espectáculo es desde todo punto sobresaliente. La iluminación (acompañada por la perfecta ambientación sonora y vestuario) se erige en un elemento decisivo y convierte en espectacular el desmesurado espacio desnudo del Matadero, ideal para esta representación, con una continua mutación atmosférica que impresiona por su la majestuosidad de su sencillez. Porque el impresionante vacío escénico hace de éste un espectáculo deslumbrante y sobrecogedor. Lo curioso es que el local de Malasaña desde el que viene esta puesta en escena por lo visto no tenía más de treinta metros cuadrados. Nada que ver con este nuevo espacio. Pero desde luego le han sacado partido, porque no me cansaré de repetir que no he visto un espectáculo que aproveche las posibilidades de una sala como se hace en éste que nos ocupa.
Aunque lo que sí tenían ya era el magnífico texto y actores. Poco a poco van desfilando ante nosotros personajes tan dispares como Sigmund Freud, María Magdalena, la madre Teresa de Calcuta o el mismísimo Satánvestido de un blanco impoluto para prestar declaración. Pero asimismo para ser juzgados sin pretenderlo. Porque al igual que se pone encima de la mesa la inocencia de Judas, también se plantea el reverso de todos los personajes que van ejerciendo de testigos. Historias bíblicas, filosofía humanista, comedia callejera y drama teológico se revuelven de forma extremadamente potente en una función difícil de olvidar. El director Adán Blacky su compañía Theatre for the People juegan con el espectador de forma magistral logrando que no se pierda el interés en ningún momento durante las más de dos horas que dura la función. Y el elenco, un grupo de actores excepcional ofrece un trabajo simplemente espléndido, dotando a sus conocidos personajes de un tinte canallesco y actual. El drama religioso se viste de comedia (negra en muchos momentos) durante gran parte de la función y arranca carcajadas que hacen más amena a la par que efectiva la reflexión. El único pero podría ser la inclusión de algunos localismos que, aunque también eficaces, chirrían ligeramente en la magia que desprende el conjunto. Pero sin duda es un mal menor. Porque también nos encontramos con momentos de una belleza absolutamente sobrecogedora. Por las características de esta representación se podría afirmar que nos encontramos ante algo realmente especial. Un espectáculo que no quiere arremeter gratuitamente contra las creencias de nadie como podría parecer, sino en todo caso replantearlas. Estudiar la compleja figura del traidor más conocido de la historia. Comprender cómo cayó en esa desesperación que le llevó a dar el beso mortal. Apoyar o no la condonación de la pena ya que, como se dice en la obra, el amor de Dios es para la última de sus criaturas. Y Judas es la última de sus criaturas. Un Jesús doliente presente hasta en los lugares más insospechados. Un Judas colgado boca abajo en el infierno llorando sangre, catatónico y carcomido por el dolor y el arrepentimiento. Una abogada que confiesa que no sabe si cree o no en Dios (a pesar de enarbolar un documento firmado por él mismo). Un fiscal egipcio zalamero. Un Poncio Pilatos chulesco. Un San Pedro obsesionado por los peces y por los hombres, en más de un sentido. Una Santa Mónica ordinaria y pesada. Un Satán de resaca. Si duda es un espectáculo digno de ver. Y no pretende la polémica barata (aunque tampoco es para todos los públicos, dado que no está exento de riesgo). De verdad, no perdáis la ocasión de acudir a este juicio a Judas para poder dictar vuestro veredicto.
Nombre del montaje: Los últimos días de Judas Iscariote
Disciplina: Teatro contemporáneo
Director: Adán Black
Autor: Stephen Adly Guirguis
Adaptaci�n: Adán Black
Reparto: Joaquín Abad, Alfonso Begara, Alberto Berzal, Inma Cuevas, Israel Frías, Alex Molero, MAria Morales, Esther Ortega, Eleazar Ortiz, Luis Rallo
Espacio Sonoro: Javier Almela
Diseño de iluminación y escenografía: Javier Ruiz de Alegría
Ayudante de dirección: Teresa Rivera
Diseño de vestuario y utilería: Carlos Aparicio
Compañía: Theatre for the People
D�nde: Naves del Español. Matadero
Direcci�n: Paseo de la Chopera, 14. Madrid
Hasta: 08. 04
Horario: De martes a sábado 20h. Domingos 18h.
Precio: 22 €. Martes y miércoles 16 €
Venta de entradas: www.telentrada.com