Como aves precursoras de primavera… En Madrid aparecen la violeteras… Que pregonando parecen golondrinas… Que van piando, que van piando… Y piando piando, vuelven los espectáculos del cuplé a la capital. Porque el cuplé tiene un no sé qué, un qué sé yo… que le toca a uno la casticidad más profunda y la hace florecer cual capullo en primavera (cuando ni siquiera sabías que estaba allí). Y obras como “Por los ojos de Raquel Meller”, los espectáculos de Olga María Ramos o esta “Sentencia por un cuplé” que nos ocupa, que se está representando en la Sala Bululú2120, recuperan el género ínfimo para que no se quede apolillado en el baúl de los recuerdos.
“Sentencia por un cuplé” una versión de la obra Flor de Azar, monólogo que escribió Miguel Medina Vicario en el año 1995. Y la compañía Reinvéntate Teatro ha convertido este monólogo en una obra de dos mujeres, en la que una toca el piano mientras la otra desgrana con su voz temas míticos del imaginario popular relacionados con este género. La sinopsis ya nos deja claro también el carácter del texto al que acompaña la música: Por la libertad, ¿qué significado tendrá esa palabra? De la mano de Laura y Aurora se nos descubre una historia ocurrida tras un lamentable suceso. Las protagonistas nos mostrarán como a través del Cuplé, se puede llegar a ser libre. De pronto una pasión casi muda, cobra voz por primera vez y a partir de ahí, ya nada la va a poder callar.
“Sentencia por un cuplé” es un espectáculo, dirigido por Ángela Conde y Catalina Julia, muy agradable, que a pesar del carácter dramático y político del texto (en ocasiones excesivo, ya que nada más empezar ya lanza al espectador algunas “profundas” reflexiones que no llegan a convencer) acaba siendo un entrañable recorrido por unos temas conocidos por todos, a través de la historia de una mujer y su reprimido padre que consigue la liberación a través de la música. Más exactamente del cuplé. Marta del Peso interpreta a Laura, la pianista (y a unos cuantos personajes más), mientras que Lola Catalá interpreta a Aurora, esa cupletista encerrada en un proyecto de toga. Las dos defienden el espectáculo con pasión. Y hay que decir que Catalá estaba enferma en la función a la que asistí, y aún así echó el resto y consiguió animar al público que acabo cantando cuplés a coro con ella… No hay nada como las ganas y la ilusión para superar los obstáculos, desde luego.
El caso, que “Sentencia por un cuplé” es un espectáculo sencillo pero hecho con amor (al género y al teatro), y en su pequeñez late un gran corazón. Y es una ocasión perfecta para escuchar temas míticos como «La chica del 17», «Si vas a París, papá», «El sátiro del ABC» (grande) o «La violetera»: Llévelo usted señorito… que no vale mas que un real… cómpreme usted este ramito… cómpreme usted este ramito… pa’ lucirlo en el ojal…
Web del espectáculo: www.sentenciaporuncuple.es