BATAVIA, HISTORIA DE UN NAUFRAGIO, en el Teatro Lara

cartel-batavia

CRÍTICA DE BATAVIA, HISTORIA DE UN NAUFRAGIO

Danzas a contracorriente. La posibilidad de decir «No». Muerte, violencia y opresión. Esto es lo que nos ofrece Batavia, Historia de un naufragio, de la compañía RQR Teatro que se puede ver en el Teatro Lara de Madrid. La obra narra cómo un solo hombre, el omnipresente Jeronimus Cornelisz, se hizo con el control de una pequeña sociedad naufragada y acabó masacrando (siempre a través de otros) a más de 150 personas. Una historia real, que inspiró la novela El señor de las moscas de William Golding, y que ahora sirve de punto de partida para una obra sobre el desprecio al pueblo, la destrucción, el caos, la avaricia, la lujuria, y el germen de la maldad capaz de conducir al ser humano hasta su propia extinción, su propio naufragio, como afirman sus creadores.

Almudena Ocaña y David Barrocal firman la dramaturgia, que dirige éste último. Una arriesgada puesta en escena, tanto por la decisión de no dar un momento de respiro al espectador como por la propuesta, consistente en narrar los hechos en escenas independientes en orden inverso (cronológicamente hablando). Una especie de Irreversible teatral trufado de micropiezas de danza que ejercen de transiciones al son de una muy potente banda sonora compuesta por Jordi Ballarín. Los elementos de la puesta en escena son minimalistas, con apenas unos objetos de atrezzo. Basándose en un ciclorama (de ésos a los que Bob Wilson es tan adicto) que deja a los personajes a contraluz, como siluetas despojadas de individualidad, potenciando el aspecto estético del montaje.

El texto es duro y sin concesiones al humor o el descanso. Cierto es que puede haber algunos a los que el exceso dramático pueda insensibilizar. Pero también hay momentos de indudable fuerza y aliento trágico. Y en cuanto a las interpretaciones, un entregado elenco se vuelca en escena. Destacando al potente Samad Madkouri. Y otros momentos que enganchan, como el alucinado monólogo de Judick, la mujer del cura interpretada por Nuria Landete. O el intenso monólogo de Lucrecia, defendido por Ruth Carreras a la luz de una simple llama, que pone los pelos de punta. Una actriz que cada vez que aparece en la función resulta fascinante, inundando la escena con una presencia, verdad y capacidad dramática a tener muy en cuenta.

Batavia es un intenso naufragio que no dejará indiferente a nadie. Las olas han llegado a la sala principal del teatro Lara. Ya sabéis: los miércoles a las 22h.

M.G.

FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA

Elenco: Samad Madkouri, Ruth Carreras, Iñaki Díez, Nuria Landete, Juan Carlos Reina y Rodrigo Ramírez.
Dirección: David Barrocal
Dramaturgia: David Barrocal y Almudena Ocaña
Iluminación: Ariel D. Zeitunlian
Música: Jordi Ballarín
Escenografía: David Barrocal y Román Barrocal
Vestuario y documentación: Alba Toajas
Figurines: Alexis Valda
Costurera: Yaneth Soler
Coreografías: Raquel Carrillo
Maquillaje: Lilian Barba
Producción: Nuria Landete