SMILEY, de Guillem Clua

Cartel A4 300ppp

(Esta crítica ha sido publicada en la web de cultura Notodo.com con motivo del estreno de Smiley, de Guillem Clua, en el Teatro Lara de Madrid. Para más información podéis hacer clic aquí y ver la reseña en la web de Notodo.)

SMILEY. La comedia romántica del año.
Crítica por Miguel Gabaldón.

Aclaración para los heterosexuales del público número 1: ésta es una obra gay pero no sólo para gays. Aclaración para los heterosexuales del público número 2: si eres gay (te) reconocerás sin duda los ambientes y personajes que aquí aparecen, pero si eres hetero, también. Aclaración para los heterosexuales del público número 3: te vas a reír, te gusten los hombres, las mujeres o los perros pequineses.

Después de un exitoso periplo catalán, Smiley, una de las obras revelación de la temporada pasada ha llegado por fin al Off del madrileño Teatro Lara. Guillem Clua, un muy interesante dramaturgo (como muestra un botón, su obra la La piel en llamas) se ha pasado también a la dirección con un texto propio: una comedia romántica gay que resulta un must si uno es aficionado a pasar un buen rato en el teatro.

Álex y Bruno, los protagonistas, se conocen a causa de un error (como toda buena comedia romántica en condiciones debe empezar, bien lo sabía Howard Hawks): una llamada telefónica a un número equivocado. Álex es un cachitas que trabaja en un bar de Chueca y Bruno un hipster cinéfilo. En otro contexto ni siquiera habrían entablado conversación, pero este error les da pie para quedar y a partir de ahí toda la función se manejará en los códigos clásicos de los polos opuestos que se atraen. Poniendo de ejemplo a La fiera de mi niña, película a la que hacen referencia en la función, pues serían una especie de Katharine Hepburn y Cary Grant. Pero en versión gayer, claro.

Ramón Pujol interpreta al camarero deportista, carne de los batidos de proteínas, y Aitor Merino al intelectual (y a unos cuantos personajes más, en un despliegue de caracterizaciones absolutamente genial y extenueante). Y ambos se meten a los espectadores en el bolsillo desde el minuto cero, sin sacárselos de él ni un segundo. La conexión que tienen entre ellos y con la audiencia consigue despertar unas carcajadas descomunales y unos momentos de esos bonitos de comedia romántica bien hecha. El texto de Clua ha sido modificado, para pasar del gaixample barcelonés a la Chueca madrileña sin (aparentemente) resentirse demasiado. El único detalle que chirría ligeramente es la omnipresencia de una determinada marca de cerveza que no sé si patrocinará la función o qué (y que conste que, con como están las cosas, bienvenido sea que haya product placement en el teatro, que por lo menos algo dará, pero depende de cómo).

El caso, que Smiley está lleno de lugares comunes (tanto físicos como virtuales) que cualquier marica (cualquiera, si no está metido en un armario con candado y sin wi-fi) reconocerá. Así como unos estereotipos que, para qué nos vamos a engañar, son absolutamente ciertos (e igual que esos estereotipos hay otros muchos que no entran en esas categorías) y se pueden encontrar en cualquier aplicación para ligar. Pero Smiley utiliza todo esto (el Grindr o el «Me estoy entrenado para el Orgullo» incluidos) no para poner en escena una estúpida función cuyo único interés pudiera ser un hipotético tirón gay, sino para crear una comedia romántica de altura pivotando alrededor de un colectivo que se ríe (aunque también llora) con sus propios defectos y estereotipos. Y con dos personajes que quieren, sencillamente, encontrar a alguien.

Ah, una última aclaración para el público (todo el público): id a ver Smiley corriendo, que las entradas van a volar. Y con esta cara saldréis: tan sencillo como dos puntos, un guión y un paréntesis cerrado 🙂

M.G.

LA PIEL EN LLAMAS, de Guillem Clua. Las heridas de la guerra

 

 

Para leer la crítica sobre el espectáculo “La piel en llamas” que se representa en el Teatro María Guerrero de Madrid, remito a mi reseña publicada en la web de cultura NOTODO.COM, que se puede encontrar en el siguiente link:

http://www.notodo.com/escena/teatro_contemporaneo/3386_la_piel_en_llamas_teatro_mara_guerrero_madrid.html

El impactante texto de Guillem Clua La piel en llamas llega al teatro María Guerrero

Rascar un poco en la superficie de un dolor que ninguna obra de arte será jamás capaz de transmitir. Son palabras del autor Guillem Clua sobre las intenciones de su obra La piel en llamas, que se ha estrenado en la Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero. Y la verdad es que no sólo llega a rascar. La piel en llamas es una patada en el estómago que hace reflexionar sobre la cómoda y aprovechada situación del mundo occidental. Dirigida por José Luis Arellano, la obra habla sobre un conflicto bélico en una ciudad no especificada (pero reconocible en tantas otras como Sarajevo, Bagdad o Saigón) con personificación en cuatro individuos. Dos parejas que observamos en un mismo espacio, la suite de un hotel tercermundista. Por un lado un fotógrafo famoso gracias a una instantánea de una niña en llamas y una periodista que quiere hablar con él con la excusa de realizar una entrevista. Por otro, un doctor occidental y una mujer local dispuesta a hacer cualquier cosa por su hija ingresada en un hospital. Dos historias y un solo espacio. Dos ejemplos de la enferma relación Oriente-Occidente y las profundas heridas abiertas entre ambos. Dos líneas argumentales que en un primer momento no llegamos a situar temporalmente (realmente no sabemos si son habitaciones contiguas o incluso si la acción sucede a la vez o en tiempos distintos), pero que el texto, con una estructura casi de thriller, poco a poco va desvelando.

Esta estructura, que juega con las historias de las dos parejas manejando los tiempos de forma exacta e intercalando escenas alternativamente de una y otra, es una máquina de relojería que mantiene al espectador en vilo durante la hora que dura el montaje. Intenso y cerebral al mismo tiempo, fuerza al espectador a reflexionar sobre unas escenas con momentos de terrible crudeza tanto física como emocional. La efectiva puesta en escena de José Luis Arellano juega continuamente con el movimiento de los personajes y cede el protagonismo a unos actores que ponen rostro y cuerpo a estos seres heridos. José Luis Alcobendas y Marina Seresesky dan vida al fotógrafo y la periodista. Una pareja compacta en una continua lucha dialéctica sobre sus posiciones encontradas. Mientras que Chani Martín y Helena Castañeda interpretan al doctor occidental y a la víctima de su poder en un cruel juego de dependencia y humillación que deja momentos escalofriantes. Todos desprenden una energía imponente que se ve multiplicada por el pequeño espacio de la sala. Pero hay que reconocer que la interpretación de Helena Castañeda como la madre desesperada, con su terrible indefensión, deja huella de una forma especial. La obra ocasiona un impacto en el espectador que tarda en desaparecer una vez abandonada la sala y logra su objetivo de incomodar e incitar a la reflexión. La mercantilización del dolor ajeno (escenificada en esa fotografía que remite a la de la niña Kim Phuc ardiendo a causa del napalm en la guerra de Vietnam), la dudosa posición de las Naciones Unidas, la explotación por parte de occidente de los países en conflicto, el dolor y la desesperación son los mimbres ideológicos con los que Clua teje la base de esta Piel en llamas. Unas llamas que siguen ardiendo y dejan profundas heridas.

La piel en llamas
+ INFO

 

Nombre del montaje: La piel en llamas

Disciplina: teatro contemporáneo

Director: José Luis Arellano

Autor: Guillem Clua

Reparto: José Luis Alcobendas, Helena Castañeda, Chani Martín, Marina Seresesky

Escenografía: José Luis Raymond
Iluminación: Juan Gómez-Cornejo
Vestuario y caracterización: Ikerne Giménez
Música y diseño de sonido: David Rodríguez Peralto
Movimiento escénico: Chevi Muraday
Producción: Centro Dramático Nacional

D�nde: Teatro María Guerrero. Sala de la Princesa

Direcci�n: Tamayo y Baus, 4. Madrid

Hasta: 06.05

Horario: De martes a sábado a las 19h. Domingos a las 18h.

Precio: 15€. Día del espectador reducción del 50%

Venta de entradas: www.servicaixa.com